Buda dijo una vez : "Si no tiene solución, ¿por qué lloras? Si tiene solución, ¿por qué lloras?". Pero Buda nunca se paró a pensar, ¿ y si el problema somos nosotros mismos? Mucha gente diría de rendirse y otra de dejarle el muerto a otro, pero siempre en matemáticas se dice que hay que dar con la solución del problema, por lo tanto, hay que dar con nosotros mismos. Cuando nos encontremos, el problema será tan insignificante que perderá sentido y desaparecerá por sí solo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario