No hay momento perfecto. Ya no. Los ojos se cierran y no pueden ver nada más que los disgustos y desilusiones. Existe locura... La existe, la hay. Quisiera poder enmendar mis equivocaciones... Quisiera poder cantar y caminar cerca de lo que yo quisiera. No puedo hacer nada. Fallé. Nuevamente fallé.
Fallé desde el primer momento en que me dijeron: "¡Hazlo!". No logré cicatrizar mis heridas. No puedo empezar a pedir que confíen en mi, si no soy capaz yo misma de confiar en mi. Y, a pesar de que no fue mi culpa, fallé. Fallé nuevamente.
No soy perfecta, nunca lo fui, ni lo seré. Sé que hice lo que pude, sé que intenté hasta que mi cuerpo no dió más. Y corrí a través de millones de astros de luz, y peleé con lo incontrolable... Y usé armas que no logré controlar, no logré usar bien y que fueron a dar a mi mismo coraje. Nunca preferí dejar el sentido común de lado... Creo que fui afortunada al intentar tenerte nuenvamente, al intentar sentirte nuevamente, y odiaría perderte y sentir lo que se siente morir en vida.
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